Una vez más y como cada vez que llueve, la Cala de Finestrat se convirtió este martes en un auténtico río. Las lluvias caídas en poco más de una hora en la comarca volvieron a inundar esta zona de playa donde una tromba de agua recorrió la avenida Marina Baixa hasta llegar al mar.
La lluvia apareció a mitad tarde después de unas primeras tormentas por la mañana. La Cala como siempre volvió a anegarse en la parte donde termina el barranco que recoge toda el agua desde el casco urbano donde cayeron 19 litros por metro cuadrado. Así, el río de agua cogió a la Policía Local preparada que ya había cortado la calle.
Eso sí, como ya es también habitual las últimas veces que ha llovido, un conductor decidió saltarse las vallas y advertencias de las autoridades y se quedó parado en medio de la rotonda del paseo marítimo en el río de agua que se dirigía al mar. En poco más de media hora, esta zona de costa recuperó su estado normal y se abrió de nuevo al tráfico, aunque siguieron las tormentas.
Algunos problemas se sucedieron también, como siempre, en Benidorm con la inundación de algunas calles como ocurre cada vez que llueve un poco. En La Vila, algunas vías como las de la zona de El Carmen quedaron inundadas y con el agua saliendo del alcantarillado. Y es que esta calle lleva años con problemas ya que no se recoge bien el agua de los pluviales lo que ocasiona problemas tanto en la calzada como a las viviendas de esta calle.
Así, este martes, los pluviómetros de la comarca recogieron desde los 5,6 litros por metro cuadrado del Amadorio-La Vila hasta los 41 del embalse de Guadalest en 24 horas. En Altea se recogieron 16,6 mm en ese tiempo, 5,2 litros en cuatro horas. En L’Alfàs del Pi se recogieron 6,4 litros por metro cuadrado y 21 en Confrides. Otros 21mm cayeron en Callosa en 24 horas lo que obligó, por ejemplo, a tener que cambiar de ubicación la Embaixada Cristiana de las fiestas de Moros y Cristianos al interior de la iglesia.
Vía | La Marina Plaza