Benidorm completo con motivo del Low festival este fin de semana

¿estuviste con nosotros en Benidorm?¿has disfrutado a tope de la música en el Low Festival 2017?

Conforme la organización, el acontecimiento ha congregado a un total de 83.000 asistentes.
Tras quedarse muy cerca de amarrar un tercer sold out consecutivo, la última jornada del Low Festival dos mil diecisiete ha confirmado este domingo las premisas que se fijaron hace meses cuando se eligió como apodo de esta novena edición el de “#GiganticLow”, al batir otra vez su récord de asistencia global.Las prácticamente veinticinco personas que han cruzado este domingo las puertas de la Urbe Deportiva Gullermo Amor de Benidorm se han sumado a las cincuenta que lo hicieron en el resto de jornadas previas y las ocho.000 que acudieron a la celebración del pasado jueves en la playa de Levante. Conforme la organización, el festival ha congregado a un total de ochenta y tres asistentes, 6.000 más que en su edición de 2016.

Ha sido tras un broche con fuerte acento de España en el que, a pesar de la presencia de recursos internacionales como Mando Diao, han brillado joyas patrias como Lori Meyers, Fangoria, Xoel López o Triángulo de Amor Bizarro, premio Ruido de la prensa musical al mejor disco de 2016 por Salve discordia, con el que al caer la noche han vuelto a atronar la ciudad playera de los rascacielos. Tras ellos ha sonado la apuesta más fuerte de la jornada, Lori Meyers, que no pisaba estos fueros desde dos mil trece, cuando todavía recibían el nombre de Low Cost Festival y ellos presentaban Impronta, su precedente disco de estudio.

Para dar la vida a su esperada última apuesta, En la espiral , los granadinos han planteado un espectáculo escenográficamente ambicioso, muy cuidado en las proyecciones y en los juegos de luces, con una gran pantalla translúcida que de partida ocultaba a la banda antes de ascender hasta los cielos.Su concierto benidormí ha arrancado con la onírica Vértigo I, una de las nuevas, o bien Evolución, que se han alternado con clásicos del conjunto extraídos sobre todo desde su tercer largo, Cronolánea (2008), véase Planilandia o Luces de neón, el cual ha sonado enseguida poniendo al público en órbita festivalera con sus “paparapapapa” y atajando un espectáculo potencialmente denso.No son estos los Lori Meyers que acababan con su cantante Noni López sin camiseta enredado entre el público, pero ofrecen a cambio un férreo empeño por un sonido limpio, en un espectáculo muy medido y, por eso asimismo, algo ceñido en su tramo primordial.

Todo cambia desde Emborracharme, otro clímax tras el que la contención energética se ha desbaratado en un mar de brazos que se ha perpetuado con la progresión creciente de Zona de confort, de la nueva hornada, mas sobre todo con Mi realidad, trazando así un espectáculo que ha ido de más a mucho más y en el que ha cabido hasta una pequeña extrañeza como Ham’a’cuckoo, de 2004.

El gallego Xoel López les ha tomado el relevo con un formato de mucho lujo, el de ocho músicos de acompañamiento que incluía sección de viento, y un repertorio que ha combinado piezas más pop de su época anglófila como Deluxe y de sus últimos discos más apegados al folk trasoceánico.Exuberantes y prolijos en detalles han sonado de esta forma piezas como Tierra, Deberemos aguardar o El amor valiente, hasta llegar el ineludible final con Que no, realmente apoteósico.Sobre las dos de la mañana ha llegado el turno de un clásico del pop de España, Fangoria, que ha regresado de esta forma al primer festival indie que les tendió la mano, como no podía ser menos viniendo de una urbe que se adapta tan bien a su idiosincrasia fallera.”No existe nada que nos guste más que estar en un festival o bien que estar en Benidorm”, ha constatado Alaska a pocos metros de Nacho Canut, al lado del que ha optado en su actual propuesta en vivo por robustecer con grandes arreglos techno canciones de toda su carrera, de Dinarama (El rey del glam o bien Ni ni nadie) a su último disco como Fangoria (Fiesta en el infierno). Como resultado, las voces y la producción de Guille Milkyway han quedado algo diluidas, aunque el público lo ha gozado igualmente, sobre todo la remezcla final de Bailando que incluye Miscelánea de canciones para robótica avanzada (2017), con injertos de Toro de El Columpio Asesino (quienes les han antecedido en el festival) o del corte homónimo que popularizaron Sonia y Selena.Hasta el alba aún quedaba música por sonar en este festival “gigantic” que en días previos ha recibido a Franz Ferdinand, The Hives, Pixies, !!!, Sidonie, La Casa Azul, L.A. y Dorian, entre otros muchos, y al que en 2018 le tomará el relevo una décima edición a la que sus responsables ya han bautizado como “#TheBigLow”.